Ya sea para lucir una figura espectacular y presumir de cuerpo esbelto y perfecto en cualquier reunión, o simplemente para estar más sanos y en forma, son muchos los que deciden bajar de peso y dejar atrás esos kilitos de más a través de una dieta determinada, acompañada normalmente de ejercicio, para quemar grasas de una forma mucho más eficaz. Está claro que la alimentación tiene mucho que ver en este tema, aunque tampoco hay que llegar a los extremos que vemos en muchas personas, que casi se quitan de comer por bajar peso. Una dieta equilibrada, dando importancia a ciertos alimentos, será igualmente beneficiosa.
El ejercicio no solo sirve para quemar grasas sobre la marcha, sino también para acelerar el metabolismo en nuestro cuerpo, el proceso por el cual nuestro propio organismo se pone en funcionamiento, como una locomotora al rojo vivo, echando toda la grasa que sobra a la caldera. Esto se consigue durante el ejercicio pero también después, ya que al hacer deporte con gran intensidad, el metabolismo se activa y se mantiene así durante unas horas. Lo que no todo el mundo sabe es que podemos hacer exactamente lo mismo con la comida, activando el metabolismo para acelerarlo gracias a determinados alimentos.
¿Qué es el metabolismo?
Se conoce como metabolismo al proceso biológico y químico por el cual las células de nuestro cuerpo se activan para realizar sus cometidos a la hora de convertir los nutrientes que consumimos en energía, consiguiendo así transformar eso que nos alimenta en su fuente de trabajo para poder llevar a cabo todas las funciones habituales. A través del metabolismo, los nutrientes obtenidos gracias a las enzimas del sistema digestivo pasan al resto del cuerpo, y el organismo las metaboliza para convertirlas en aquello que necesita, usualmente energía, que es como nuestra “gasolina”.
Se trata de un proceso complejo pero totalmente natural que envuelve al ser humano desde su primer día en este mundo, e incluso antes, ya en el vientre materno. Un buen metabolismo irá acompañado de buena salud y sobre todo, de una buena forma. Aunque el metabolismo tiene sus propios ritmos y en cada persona será diferente, hay algunos trucos para conseguir acelerarlo, lo que nos puede ayudar a quemar más grasas cuando hacemos ejercicio, por ejemplo, y será una forma muy interesante de estar más activos, porque al final se trata sencillamente de eso, de poder activar el organismo de una mejor forma.
El desayuno es la comida más importante del día
El metabolismo se activa con el ejercicio pero también con las comidas, como ya hemos visto anteriormente. Si hay una comida que tiene bastante importancia en nuestro día, esa es el desayuno. Y no porque sea definitiva para lo que vamos a hacer durante esa jornada, sino porque normalmente es la primera que activa ese metabolismo nuestro, después de muchas horas sin comer nada (habitualmente, el tiempo entre la cena y el desayuno es el más largo entre dos comidas). Todo ello sumado a que venimos de descansar, un momento en el que nuestro metabolismo baja hasta sus mínimos.
Activar nuestro cuerpo es importante y para ello, un buen desayuno es vital. Por eso hay que evitar a tods costa el saltarnos estas comidas, algo que lejos de beneficiar, como algunos todavía piensan, puede ser más perjudicial porque haremos que el cuerpo tire de su propia reserva de glucosa, pero no de grasa. Podemos activar el metabolismo con un buen desayuno a base de cereales o pan integral, café y fruta, algo realmente sano y que nos activará por completo desde el primer momento. Y no tengas miedo a desayunar fuerte, porque no hace falta hacer del desayuno una comida “especial” o más frugal solo por ser la primera.
Realiza varias comidas al día
Hay quien apuesta por las cinco comidas típicas al día, otros que aseguran que con tres o cuatro es suficiente, y también quien apunta que deberíamos comer siempre que nuestro cuerpo nos lo pide, así sean siete u ocho veces al día, controlando lo que comemos, claro está. El estar continuamente comiendo también puede acelerar nuestro metabolismo, y es una de las formas que muchos utilizan para quemar grasas más rápido. Las comidas tienen que estar controladas, eso sí, porque el aporte calórico diario no debe sobrepasarse. Eso sí, no nos alejaremos de ningún tipo de alimentos, ni siquiera de los hidratos, porque también nos aportan mucho.
La clave está en saber lo que comemos y en qué cantidad. Al ser más comidas diarias, la cantidad de lo que comemos en cada una de ellas deberá ser menor. Tiraremos mucho de verduras y hortalizas, por ejemplo, y para las comidas “entre medias” optaremos por productos sanos en cantidades razonables, como los frutos secos. Las proteínas son también indispensables para activar nuestro metabolismo. E incluso el agua nos ayuda a mantenerlo activo, bebiendo un poco cada rato, para que así no solo estemos hidratando a nuestro cuerpo, algo igualmente importante, sino también generando toda esa activación metabólica.
Proteínas: dan un empujón al metabolismo
De los grupos de nutrientes que consumismos en los alimentos no podríamos decir que no haya uno menos importante que el otro. Sin embargo, si nuestra misión es bajar de peso y queremos que al hacer ejercicio nuestro metabolismo esté todo lo activo posible y queme más grasa, será importante centrarnos en las proteínas. Las encontramos en todo tipo de alimentos, desde la avena, muy recomendable para el desayuno, hasta la leche de soja, pasando por la carne blanca o pescados como el salmón y la merluza. Conviene tener varios alimentos proteínicos al día para ir combinándolos con los demás de la dieta.
¿Y por qué es tan importante este grupo de nutrientes? Pues por la sencilla razón de que las proteínas nos ayudarán a alimentar a los músculos, que son al fin y al cabo los que trabajan durante el ejercicio. Si nuestros músculos están mejor alimentados podremos continuar trabajándolos y mejorando poco a poco nuestra forma física. Además, el músculo bien formado quema más grasas por sí mismo, así que es una buena idea no solo hacer cardio para bajar de peso, sino también ejercicios de fuerza y repeticiones. Así utilizaremos todas las proteínas y activaremos al máximo nuestro metabolismo.
Beber agua mantendrá tu cuerpo activo
Ya hemos visto antes de pasada que incluso el agua tiene una importancia vital en todo el tema de nuestro metabolismo, ya que con tomar un poco de agua cada cierto tiempo conseguiremos mantenerlo activo. Hay quien prefiere el agua con limón, que además nos ayudará a hacer la digestión y es una forma magnífica de acelerar nuestro metabolismo de base. Otros simplemente beben agua normal y corriente, que también es muy buena. Y no solo para el tema del metabolismo, sino también para la propia hidratación, e incluso para mantener el hambre a raya.
Existe un truco utilizado por muchas personas que están tratando de hacer dieta a la manera de comer menos, que tiene que ver con beber uno o incluso dos vasos de agua antes de cualquier comida para llenar el estómago. Esto nos puede servir de vez en cuando, pero el agua sacia la sed, no el hambre, y aunque sintamos que tenemos el estómago lleno tras beber mucho, debemos seguir alimentándonos de la misma forma, porque además necesitamos los nutrientes que nos aportan esos alimentos. Conviene, eso sí, llevar la botella de agua siempre encima.
