La apariencia es importante, y eso es algo que podemos comprobar cualquier día, en cualquier lugar, a cualquier hora. Y no es que estemos siendo cada vez más superficiales, solo le estamos dando su lugar a uno de los atributos que más nos definen. Porque sí, nuestro exterior también refleja cómo somos, de una manera directa, a simple vista. No hay que quedarse solo con esa primera impresión, por supuesto, pero sin duda es importante para entender qué es lo que podemos ofrecer al mundo. Cuando somos conscientes de cómo afecta nuestro aspecto a la visión que los demás tienen de nosotros, aprendemos a cuidarlo y a hacerlo más nuestro. De hecho, sigue siendo una forma de expresar como somos, especialmente en eventos importantes, donde la elegancia es indispensable. Si bien la importancia que le dan los hombres a su look ha aumentado mucho, siguen siendo las mujeres las que más se apremian en conseguir un aspecto perfecto.
No hablamos de perfección en el sentido literal de la palabra, sino en el de adecuarse a cada momento y ocasión, sacando partido a lo que tienen. Una chica que no posea grandes curvas utilizará la ropa de una forma concreta para realzar sus encantos. Aquellas mujeres que conocen bien los trucos de maquillaje saben sacarse mucho partido a la hora de acudir a una fiesta o evento importante, bellísimas y sensuales. De ahí que, al final, el aspecto sí que importe en esa primera impresión que damos, que suele ser muy importante. El ser humano trabaja también por prejuicios, nos guste más o menos, así que hay que aprender a canalizarlos hacia la parte positiva. De hecho, hay trabajos en los que el aspecto es más que importante, como el de azafata, modelo o escort. Estas últimas siempre tienen que ir muy arregladas, sofisticadas y elegantes, porque son las acompañantes de hombres importantes, y una de sus funciones es precisamente la de dar buena imagen. Aparte de los servicios que ofrecen, y que no tienen que ver tanto con su aspecto como con sus habilidades morbosas, las escorts de lujo deben cuidar muy bien de su look.
Un oficio muy especial
Estamos seguros de que has oído hablar de ellas en muchas ocasiones. Las has visto en series y películas, e incluso puede que te hayas topado con alguna en la vida real, acompañando a ese hombre de negocios demasiado mayor como para tener una novia tan joven y bonita… Las escorts de lujo son un tipo de trabajadoras sexuales muy especiales, ya que no solo llevan a cabo servicios explícitos en la intimidad, sino que también se encargan de acompañar a sus clientes a eventos, cenas, etc… Esto es lo que las diferencia del resto de prostitutas, que tienen una forma diferente de enfocar su trabajo. La acompañante VIP suele ser una mujer preciosa, elegante y con un refinado gusto, que puede acompañar a cualquier hombre a esos eventos y galas importantes, demostrando un gran saber estar. Y todo empieza por su look.
El outfit, clave de la elegancia y estilo
El aspecto físico tiene una parte importante de atractivo corporal, pero también de la ropa que llevamos. El outfit es el conjunto que una chica elige para ponerse para un evento, y debe ser escogido cuidadosamente, ya que no toda la ropa va a servir para cualquier sitio donde vaya. No es lo mismo acudir a una cena íntima con un cliente, en la que se trata de no llamar demasiado la atención pero ir linda, que acompañarle a una gala donde habrá cientos de invitados. El lugar y el evento definen por completo el outfit, así que una buena escort debe estar preparada para cualquier tipo de eventualidades, contando con ropa adecuada para cada ocasión. Las prendas suelen ser elegantes y con mucho estilo, sensuales hasta cierto punto, pero sin llamar demasiado la atención.
Los vestidos largos son una de las prendas más comunes en el repertorio de una escort VIP. También las camisas o blusas elegantes, que combinan con faldas más largas para citas más íntimas. Por supuesto, el punto sensual lo pone la lencería, un tipo de ropa en el que estas chicas también se gastan buenas cantidades de dinero. La buena escort de lujo siempre lleva un conjunto de lencería precioso, que puede llegar a insinuarse incluso por debajo de la ropa en ciertas ocasiones. Lo acompañarán de anillos, collares, pendientes y otras joyas finas, que realzan la elegancia del look y lo hacen aún más especial. Las chicas conocen muy bien el estilo de moda que se lleva en cada temporada, y están a la última en las nuevas tendencias, para aprovecharlas al máximo.
Maquillaje, peinado y uñas
El look también tiene mucho que ver con el peinado y el maquillaje. De hecho, siempre se dice que la ropa es solo una parte de todo el potencial que una chica puede obtener a la hora de parecer atractiva. Un buen peinado, que favorezca el estilo que la chica lleva, puede ser una apuesta ganadora. Las escorts VIP acostumbran a ir siempre a peluquerías profesionales, especialmente en días de eventos importantes, pero también aprenden a realizarse ellas mismas complejos peinados y looks para las citas más comunes. El pelo suelto siempre va a ser un valor seguro, pero en muchas ocasiones prefieren arriesgar con peinados algo más alternativos. El pelo es, de hecho, la marca de la casa de muchas de estas profesionales, que destacan y se diferencian precisamente por su peinado.
Lo mismo ocurre con el maquillaje, que es un arma de doble filo en realidad. Las chicas que saben maquillarse entienden que este tipo de productos solo tienen que utilizarse para realzar lo que ya es hermoso en su rostro, y no para cambiar por completo de rictus. Es por eso que en muchas ocasiones, las escorts no tan iniciadas llevan demasiado maquillaje, tanto que resalta para mal, y las hace ver descaradas. Una escort de lujo ha aprendido a utilizar el maquillaje justo para tener un look hermoso y sencillo. Con la manicura pasa igual. A pesar de la nueva moda de uñas extralargas y con modelos imposibles, la mayoría de escorts VIP suelen optar por diseños más tradicionales. Colores uniformes como el rojo, el negro, o la propia manicura francesa, que siempre son aciertos seguros en estos casos.
El atractivo, indispensable para estas chicas
Las escorts VIP viven principalmente de su atractivo, y esto es algo que deben tener muy en cuenta desde el momento en el que empiezan en este negocio. No hablamos de que tengan que recurrir al típico estereotipo de chica atractiva dentro del canon de belleza oficial. Al final hay gustos para todo, y no hace falta ser rubia, alta, de ojos azules y con una 95 de pecho para vivir del sexo y el acompañamiento. Simplemente saber sacarse partido, reflejar una imagen elegante a la vez que sensual, y tener muy claro que cuidarse es la única manera de seguir estando en lo más alto. El físico es su forma de vida, y deben aprender a cultivarlo de la misma forma que cultivan sus propios pensamientos.